Atletismo mundiales de cross
En la carrera masculina Ebuya, con un tiempo de 33 minutos, logró coronarse como el nuevo campeón del mundo, destronando así al etíope Gebre Gebremariam, que firmó una décima posición, a 35 segundos del oro mundial.
Tras Ebuya, el podio lo completaron el eritreo Teklemariam Medhin, segundo, con un tiempo de 33:06, y el ugandés Moses Ndiema Kipsiro, que se llevó el bronce con sólo 10 segundos de diferencia con el vencedor de la prueba.
En cuanto a los españoles, Alemayehu Bezabeh, campeón de Europa, que llegaba con opciones de luchar con el poder africano y que venía de entrenar varios meses en su país de origen, Etiopía, firmó una discreta decimocuarta posición, mientras que Carles Castillejo fue el segundo español, llegando en la plaza número 33.
Del resto de favoritos, Leonard Komon fue cuarto, quedándose a las puertas del bronce, Samuel Tsegay terminó quinto y Paul Tanui, que llegaba como una de las revelaciones, dio muestras de su gran calidad con una octava plaza que le confirman como un atleta a tener en cuenta después de proclamarse campeón de Kenia.
En la prueba femenina, la Emily Chebet, con un tiempo invertido de 24:19 segundos, se colgó el oro en un apretadísimo final con una de las grandes favoritas, su compatriota Linet Masai, que llegó con un segundo de diferencia. La etíope Meselech Melkamu fue bronce.
Fue una carrera rápida en la que se pudo ver, un año más, el enorme poderío africano. Muestra de ello, son su presencia en los nueve primeros puestos de la clasificación final donde se coló la holandesa Hilda Kibet, logrando una meritoria décima posición.
Rosa Morató, líder de la delegación española y actual subcampeona de Europa, terminó en una discreta vigésimo novena posición y Alessandra Aguilar fue la otra española mejor colocada llegando en el puesto 40. Más atrasadas terminaron Jacqueline Martín, Judit Plá y Gema Barrachina.
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