martes, 4 de mayo de 2010
Chris Solinsky corrió el sábado los 10.000 metros en 26:59.60
Se llama Chris Solinsky.
Es un atleta musculado, quizá demasiado para ser un corredor de fondo. El pasado sábado por la noche, en la localidad californiana de Palo Alto, alcanzó un objetivo que ni siquiera se había propuesto. Derribó el muro de los 27 minutos en los 10.000 metros, la frontera que marca la élite del fondo mundial. Una barrera que hasta ahora sólo habían atravesado los corredores nacidos en África. Chris es el primer blanco que da las 25 vueltas a la pista en menos de 27:00.
Solinsky (Stevens Point, Wisconsin, 1984) realizó una carrera descomunal. Pasó los 5.000 metros en 13:34 y acabó la segunda mitad mucho más rápido, en 13:25. Esto también es sorprendente, porque los récords suelen batirse con grandes ritmos en la primera mitad de la carrera. 26:59.60. Récord de los Estados Unidos con 14 segundos de margen
Ningún atleta nacido fuera de África había corrido por debajo de 27:00
El nuevo plusmarquista ganó cinco campeonatos antes de firmar un contrato profesional con Nike y KIMbia Athletics, una empresa de patrocinio de atletas. Hace un año, tanto Solinsky como su compañero de entrenamientos, Matt Tegenkamp, se mudaron a Portland, Oregon, junto a la sede central de la multinacional de material deportivo.
Han formado allí un grupo de alto nivel y trabajan con objetivos muy concretos afirma Antonio Serrano, entrenador de Chema Martínez e Higuero sin estar condicionados por disputar carreras a cambio de dinero. El año pasado, se entrenaron también en Font Romeu en altitud. Parece que realizan mucho trabajo de elasticidad en los entrenamientos y dan mucha importancia a las series corriendo cuesta arriba. Pero sobre todo tienen una mentalidad ganadora", señala el técnico, a su vez ex atleta de élite de maratón.
Precisamente esa mentalidad ganadora es la que hizo volar el sábado a Solinsky. "En las dos últimas vueltas, sólo cruzó mi mente una sola idea: Mi grupo se entrena para ganar'. Y eso es lo que intenté hacer". A fe que lo hizo. El estadounidense acaba de ingresar en el exclusivo club sub-27.
Solinsky, del grupo de Oregon, compite por objetivos y no por dinero
El debate sobre la superioridad africana en las carreras de fondo parecía cerrado hace tiempo. Kenia y Etiopía dominan a su antojo las pruebas de distancias superiores a los 1.500 metros desde hace dos décadas y los atletas de raza blanca parecían haberse instalado en una inferioridad aceptada. Hasta este sábado.
Esto tiene que contribuir a que los europeos se animen, a que se convenzan de que entrenándose fuerte se puede llegar muy arriba. Los corredores de raza blanca también pueden lograr buenas marcas si trabajan de forma adecuada y lo hacen con ganas. Yo no creo que haya una inferioridad real, lo que pasa es que los atletas de Kenia de alto nivel son muchísimos" explica Serrano.
Solinsky ha dado un salto cualitativo enorme con su récord. El año pasado, en los Mundiales de Berlín, se clasificó 12º en los 5.000 metros. Su nombre comienza a sonar con fuerza. Faltan dos años para los Juegos de Londres.
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