Para cualquier atleta del mundo hacer 19.76 es un hito, para Usain Bolt es un trámite, un paseo como el que ayer se dio en el Shanghai Stadium donde el viento (-0.8) y un mal clima impidieron que El Relámpago realizase otra gran gesta. Acabó descontento: "No fue fácil. Hacía mucho viento. No estoy en mi mejor forma pero me gustó la carrera", sobre todo por la masiva presencia de jamaicanos: "Me encantó que hubiese tantos aficionados de mi país". Aunque no celebró con su particular escenografía su victoria: "Estoy cansado de hacerlo".
Pese a su descontento por el resultado, los 19.76 son la segunda mejor marca mundial del año en 200 metros y sólo es superada por los 19.56 que el mismo realizó el 1 de mayo ante su público en Kingston. Por supuesto, también hizo récord de la reunión. En cuanto a los rivales, no existieron. Segundo fue Angelo Taylor, un doble campeón olímpico de 400 vallas que realizó 20.34. Bolt ya piensa en "la siguiente carrera" que será el jueves en Ostrava (República Checa) donde atentará contra el récord mundial de 300 metros, una distancia inusual pero con un plusmarquista de renombre: Michael Johnson (30.85).
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